¿Alguien a visto mis versos?

Mis versos se fueron
No es la primera vez que lo hacen

Vertí mis carencias en cada palabra
Abrasé cada abstracción como si fuera mi hermana
Besé cada palabra que explotaba en el aire
Y me contuve en cada margen que osaba cruzarse

Y aún así mis versos se fueron

Mis amados versos
Son mi único anhelo por estos días
Mi única pasión prisionera
Mi única espera
Mi única vida

Las realidades concretas han muerto
Fuera de mis márgenes
Ya nada tangible fecunda en mi alma

Solo aguardo estos versos
Del romance sincero
Y de la falsedad humana
Que expresan lo innombrable
E intentan lo imposible

Me enamoré de ellas en mi adolescencia
En cartas vergonzosas
Inocentes

Fui conociendo su asencia
A medida que corregía errores
Depuraba formas
Ahorcaba sentimientos

Pasó el tiempo
Les pedí formalizar las cosas
Publicar nuestro amor en libros
Pero no acepta

Tal vez no es correspondido
Tal vez quieran volar siempre de poeta en poeta
Tal vez fueron hechas para la libertad
Para viajar

Mis versos se fueron
Sin despedirse
A pesar de amarlos toda la madrugada
A pesar de atrapar todas sus alas

El deseo de tus abismos

…Describiré tu silueta de la indiferencia, que relucía entre sombras esos ojos de falsa inocencia. Escribiré con otras palabras aquellas frases dichas a tu oído, que dije en lo íntimo, provocando el embeleso de tus abismos. Es que llevabas mis dedos hacia todos tus labios heridos. Llegaste rompiendo racimos, creando novedad de deseos y te fuiste antes de quererlo, después de todos mis celos. Eras atrayente y a veces transparente, un corto delirio de alguna de mis mentes. Eras un desliz, un destello de alma, solo un dolorido intento por encontrarla…

Nostalgia

…Ya el tiempo no me considera, pasa junto a mí sin saludar. Incluso mis recuerdos me han traicionado, solo quieren sollozar y suspirar. Las calles se van con la niebla mientras tus labios besan a otros. El viento seca mis recuerdos y la noche de luces ya agoniza, pero tus ojos pardos aún no se terminan…

Nuestra perfección quebrada

Aquí, en la noche más negra, mis penas por fin son entendidas. Ya no puedo abrasar mis carencias que por universos de años avivaron mis lágrimas. Por fin soy libre de mi mismo, de todos mis deseos mundanos, de toda mi carne. En el final puedo ver hoy las verdaderas luces de Dios, que encandilaron todos esos simples y pobres sentidos humanos. Al fin, aquí después de mi muerte, puedo reconocer el brillo de mi alma, mi propia perfección quebrada…