Son todas burbujas en el mar
Todas las mujeres de esta realidad
Porque pienso que las expulsa el aliento de lo que debería ser lo superior
Porque pienso que estan hechas del mismo aire de la divinidad
Nacen en cada pasión reprimida
Que no nos atrevemos a decir
Que terminamos desatando a ustedes
De la que ustedes crean a veces amor
Otras veces dolor
Todo parte en el momento en que los gallos cantan
Y ustedes todas danzan e iluminan al mundo
Con sus misterios
Seducciones y miradas
Se esconden en rostros de niñas de siete años
Mostrando primero las inseguridades de sangre
Para después solo entregarse a brazos dispuestos a cuidar
A celar aquellas heridas suyas
Su cascaron es la inocencia que actúan con sutileza
Para despertar nuestros padres o depravados
Nuestro bien o nuestro mal
Nuestro cariño o nuestro asesino
Lo usan con sutileza
Dependiendo de su ánimo
O de sus planes de cancerbero
Cuando caemos en sus redes interminables
Después muestran sus cuerpos multiformes
De pinceladas surrealistas algunas
Realistas otras
Y sobretodo renacentista
Todos esos cuerpos están hechos en su interior de chocolate azteca
Lo forra oro macizo español de galeones hundidos
Y son calentados en el mismo sol
Para representar toda ambición o apetito o aflicción de posesión inconclusa
En su núcleo
Esconden su más preciado anillo
La corrupción de sus almas que surge del sufrimiento
Su verdadero sexo
Si llegas a ser algo más que un simple hombre
Veras el núcleo que solo podemos deducir
Ese interior de universos en caos
De soles que nacen
En que ellas mueren y viven
Ese interior del que hablo
Que en verdad mostraría la esencia de esta creación
Lo expulsan en cada grito extasiado de sus abismos
De cama y muslos en agua
Que nos entregan generosas
Al mirarlas
Nacen
Y mueren en un desprecio para recordarlas
Velarlas y recordarlas para siempre
Son todas iguales para el hombre infantil
Y todas diferentes al hombre contemplativo
Que filosofa sobre ellas
Conciente de que jamás entenderemos lo que no queremos entender
Es que para que entender la receta de estos pasteles
Si la vida parte cuando nos llega la primera
Si el más sublime viaje es el conquistarlas
Y el más hermoso premio es el que nos quemen
Todas estas burbujas saben más que mis versos
Y aún así les escribo y seguiré escribiendo
Pero todo solamente para imaginar esas risas al leerme
Y ver que un hombre intento en palabras desnudas describirlas
por...Francisco Javier Valenzuela Saravia
13-01-2010
miércoles, 13 de enero de 2010
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Las mujeres son especiales.
ResponderEliminar¡qué lindo sería todo si se quedara en el mundo de las palabras, qué lindo!
ResponderEliminarmmm las palabras son vaicas, prefiero los actos
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