Se desborda mi agradecimiento
por poseer dos ojos bien abiertos
que por estos días
solo ven novedad
Hoy no hay ayer
nostálgico e inalcanzable
que pueda ya morder mis talones
o besar mis labios
Todo es vida
rebosante y bendecida
Esto es felicidad humana
que embellece lo obvio
que me abrasa
y me arroja al cielo
en un descaro de lo absurdo
Veo a los sinceros
a mi alrededor
y siento hogares lejanos
que acompañan mi soledad
Respiro hondo
un aire limpio
en éste gran desierto
en el que por fín despierto
Siento
siento un mundo rendido
ante mi
y pienso
cuan cerca está
la sonrisa
de la lágrima
Cuan cerca está el final
de la gracia
martes, 13 de julio de 2010
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