domingo, 28 de marzo de 2010

Alegría verdadera de mi espíritu verdadero

Es mejor sonreír
pero levemente
alegrarse ondamente
plenamente
inmenzamente
sin carcajadas
sino levemente
en mi interior

Es mejor sonreír
después de haber sobrevivido algún horror
después del dolor
que a veces parece arañar mis pulmones
a pura tortura sutil
con el puro vacío tierno
del corazón adormecido

Si
es mejor sonreír
pero levemente
sin nunca olvidar que ésta es la verdadera alegría
la que escapa de mofas
absurdos
y comparaciones en metáfora

Es mejor ganarse
para no llorar toda una vida
y lavar una y otra vez
esa vergüenza tan cierta
de mi rostro seco de culpas
que se empapan de mar salino

Hoy ese rostro es orgulloso
y mis manos lo abrazan sonriente
pero levemente
con alegría profunda
que cuida a aquel herido
que triunfa de si mismo

Es el sobrevivir a mis batallas
a mis demonios expectantes
volantes y vibratorios
de realidades fuera de mi espectro
o de conciencia
que atacan directo a mis carencias
y reconocen en verdad mis culpas

Y a pesar de aquello
hoy sonrío
pero levemente
inmenzamente pleno
feliz de verme por fin sincero

Ya no quiero mentirle más a mi inocencia
quiero besar estos sentimientos
que algún día
serán más faciles de entender
pero que son míos
y
aunque a veces los rechazo de mi casa
vuelven
y no puedo echarlos otra vez

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