Yaces moribunda
derrotada
recostada boca abajo
sobre tus delirios
y tus pasiones
todas ya consumidas
Tu braso izquierdo
es un marco sin terminar
rodea tu rostro pálido
también quebrado
Las sombras me atrapan
mientras miro tu letargo
justo atrás de tus montes
por allá por tus pies
(a rápida perspectiva
ambos son gigantes dormidos)
Reluce a lo lejos
entre cabellos transgredidos
un ojo luna mañanero
inconcebido de día
que mira la nada
y cae poco a poco en el eclipse
absorto tal vez en el recuerdo
de los pecados recién efectuados
Tus ansias fueron agotadas
como las mías
en un pacto silencioso
necesariamente justificado
desatado esa madrugada
No me creías
no me conocías
no concebías violaciones
mis sueños de hombre
Ahora tus montes se inflan y desinflan
cansados
en bramidos animales
respiraciones calmas
rasposas
Comienzas a irte de ti misma
de mi
y la realidad
Seguro de ésta perdida
deslizo mi palma en esos montes
húmedos como Junio
suaves como Octubre
y siento la vida posible
la carne disponible
Corrompí cada una de estas fibras
vírgenes a mis sentidos
por la horrible angustia
de no decifrar tus provocaciones
(pienso)
Tragué tus deseos por ser puta
por ser ángel
por ser sincera
Logré tus orgasmos reprimidos
tu hermoso grito mal herido
Ahora nada más duerme
y crea nuevas perversiones
que exploten mi imagincación
y se expresen más alla de mi mente
miércoles, 2 de marzo de 2011
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